He decidido crear una "sección" con los comentarios y análisis de los libros que me voy leyendo, para llevar la cuenta de los mismos, ya que muchas veces se me olvidan, y dar mi opinión personal sobre ellos. "El viento de la Luna" ha sido el elegido para inaugurar dicha sección.
El libro cuyo autor es Antonio Muñoz Molina, se editó en 2006.
En él se narra la historia de un adolescente aislado en Mágina, un pueblo de Jaen, durante la posguerra y el franquismo español. La temática principal del libro es la descripción de la vida del joven en el pueblo. Se siente en una sociedad aislada por el trabajo rural y las habladurías y refranes que siempre se repiten año tras año, la recogida de hortalizas en la huerta y la varea (que me ha resultado muy extensa y descriptiva, ideal para los que no tengan ni idea de lo que es el trabajo en el campo). Se hacen alusiones a la Guerra Civil y cómo influyó ésta en el devenir de los personajes durante el transcurso de la historia. Hay una clara crítica a la educación religiosa, en esta caso a cargo de los Salesianos, con frases como "Al pobre don Basilio...le volvieron a poner un pupitre en su camino y se dio un golpe tan fuerte en los testículos que soltó un Me cago en Dios". El chaval en cuestión cuestiona los valores del cristianismo y a los dogmas de fe y comienza a vislumbrarse en él un ateísmo creciente...según él "agnosticismo". Busca evadirse de la vida de Mágina en los libros de Verne o Twain, pero sobre todo en la misión Apolo VIII, obsesionándose con datos y cifras de la citada misión. También está en esa edad en la que una mirada femenina puede llevarle al orgasmo...literalmente.
Analiza un claro distanciamiento con el padre(éste le mira raro por su obsesión con los libros) y una visión diferente a la de sacrificio y penurias que tiene su familia a través de su tía Lola, que vive con las comodidades de electrodomésticos o "potingues para la cara".
Conclusiones: El libro puede servir a aquellos que quieran saber cómo se vivía y se sigue viviendo en el campo por sus extensas descripciones de tareas rurales o hecho cotidianos. Bajo mi punto de vista el adolescente (que a la vez es el narrador), tiene demasiado nivel intelectual (se observa en las descripciones de las diferentes etapas del viaje a la Luna, o en su amplio saber científico-tecnológico) , para un chaval de quince años.
Me ha parecido un libro de esos que aburren bastante por su falta de acción y su exceso de descripciones, tiene capítulos en los que te sobreviene una sensación de dejavú...de hecho yo lo he terminado de leer "por compromiso".
La única parte del libro que verdaderamente me ha emocionado son las últimas páginas...El final es bastante reflexivo y melancólico, con tintes de desarraigo y lágrimas retenidas...Es un adelanto de lo que nos puede pasar a todos, tiene toda la pinta de ser una reflexión autobiográfica (no lo aseguro porque es el primer libro que leo de este autor y no se nada de su vida). No cuento más,... pero sin duda es lo mejor del libro.
