Abdalá y Juan Carlos hacen buenas migas.

Con la reciente visita del monarca saudí Abdalá, el gobierno español ha reafirmado que buena parte de sus relaciones internacionales giran en torno al abastecimiento de energía y ha demostrado su desprecio por los derechos humanos y su apoyo a regímenes dictatoriales por la simple buena sintonía con nuestro legítimo monarca Juan Carlos I.

¿Pueden establecerse similitudes con las relaciones de Arabia Saudí y la familia Bush? Sin duda nos queda un largo camino por recorrer lamiendo culos a los jeques. Hubo muchas críticas al gobierno de Aznar cuando se reunió en las Azores para apoyar la invasión iraquí junto a Estados Unidos y Gran Bretaña...!pero si lo único que quería era llevarse un buen trozo del pastel en la reconstrucción iraquí y una mejor fuente de suministro energético! No quiero con esto justificar la invasión, algo deleznable por mi parte, pero lo que ocurrió en Azores a la vista de todo el mundo, ocurre diariamente en los despachos de los principales gobiernos petrodemocráticos sin que la gente tenga ni la menor idea sobre ello. Dichos gobiernos , entre los que se encuentra España, intentan establecer relaciones con las oligarquías poseedoras del crudo mundial sin preguntarse la ética que han seguido esos gobiernos para mantenerse al frente de sus naciones.

Sólo nos importa la imagen que den al exterior dichos gobiernos, porque no son competencias de los occidentales las muertes por tortura o inanición que lleven a cabo de puertas para adentro...eso sí, olvidate de mantener las relaciones con ellos si Mr. Bush los considera parte de Eje Del Mal (como me río de esta denominación, si parece sacada de las peliculas del Bruce Willis, jeje). Esto lo demuestran nuestros eficientes medios de comunicación cuando unicamente hablan de la visita de Abdalá como si fuera un viaje de negocios y olvidándose de hacer un enfoque más amplio de la situación de su país. Hoy por hoy, los medios son más un elemento de desinformación que de información, que intentan bombardearnos con cientos de titulares de los cuales sólo nos quedamos con lo anecdótico. Está demostrado que el abuso de información nos hace cerrar nuestras mentes a lo que intentan contarnos. LAS NOTICIAS deberían ser pocas pero bien analizadas....bueno estoy empezando a divagar demasiado. Vuelvo al tema principal;

Y es que Arabia Saudí es uno de los países en los que la pena de muerte funciona mejor. Semanalmente son ejecutados dos presos en dicho país, y no os creais que utilizan la silla eléctrica, la inyección letal o el garrote vil, que va...son decapitados publicamente como en la Edad Media y de un solo tajo, por cometer crímenes que podrían considerarse menores como son el tráfico de drogas u ofensas sexuales. La defensa de los acusados brilla por su ausencia y la tortura es el acto más común en los presidios saudíes. ¿Que se puede esperar de un país el el que los homosexuales son condenados a cárcel y se consideran un defecto de la naturaleza?

Y lo mejor de todo ha sido el regalo de nuestra monarquía constitucional a Abdalá. Ni más ni menos que el Toisón de Oro, un collar que representa a una orden civil y de caballería fundada en 1429 para celebrar la victoria del israelita Gedeón por la defensa de la iglesia de Dios. Ahí va la pregunta,¿y por qué coño le regalamos a un rey árabe una insignia que fue creada para los "cristianos" distinguidos? ¿Será un guiño de Zapatero sobre sus futuras intenciones? Porque creo recordar que actualmente nuestro país se considera laico.
Por si fuera poco Juan Carlos, le ha regalado un caballo arabe de los mejores sementales de la Armada...Podría irse cuan buen jinete galopando hacia su tierra y ya de paso ver las necesidades y carencias de su pueblo. Pero no, desembarcará en su jet privado en el aeropuerto, donde será trasladado en limusina a sus dependencias palaciegas, donde seguirá alimentando la pompita que le rodea desde que alcanzó el poder.

Ahí queda esta pregunta:

¿Habrá traído el monarca saudí una espada ejecutora como regalo para nuestros mandatarios?
¿La habrán aceptado?

Fuentes: Guerra eterna